Cuantas veces no hemos estado frente a personas que discuten por horas en alguna reunión y sin embargo nosotros no podríamos darle la razón a uno u otro debido a los buenos argumentos que cada uno plantea sobre algún tema en específico.
La razón por la que muchas estas contradicciones llegan a enemistar a las personas es por que no se han percatado que no es que uno tenga la razón o no . Sino que se enfrentaron cayendo en el relativismo .
El relativismo es la corriente de pensamiento filosófico iniciada por fiolósofos llamados sofistas.
La palabra ‘sofista’ en griego significa ‘sabio’. El término sofista es el nombre dado en la Grecia clásica al que hacía profesión de enseñar la sabiduría.
Uno de los más grandes sofistas de la historia de la filosofía griega fué Protágoras.
Los sofistas eran intelectuales que se ganaban la vida enseñando sus conocimientos ya que en el sistema legal griego no existían los abogados y si requerían defenderse requerían conocimientos en derecho y retórica.
Ellos afirmaban que era posible ganar cualquier caso no por que tuvieran o no la razón sino por la capacidad de persuasión que tuviera el individuo. Cobrando por ello elevadas tarifas por sus conocimientos acerca del correcto uso de las palabras.
Es decir, que lo que tengo como cierto para mi es muy posible que no sea cierto para los demás, por ejemplo cuando la abuelita pide que te pongas el sweater por que hace mucho frío en tanto que el nieto dice que hace mucho calor. Ambos están en lo correcto depende de la persona.
Nos podríamos enfrascar en este tipo de batallas pero por caer en el campo del relativismo todo dependerá de la capacidad de persuasión y buena argumentación de quiénes lo estén transmitiendo.
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